LECCIONES DE DERECHO CONCURSAL PARA EMPRESARIOS NO INICIADOS (3)
«Escrutar las posibilidades de una reestructuración o de convenio anticipado son los cauces indicados en este exacto momento.»
Lección 3.- De la Reestructuración y del Convenio. El problema de las empresas «zombies».
Según reciente Informe del Banco de España en relación con su «Análisis de los Procedimiento de Insolvencia en España en el contexto de la Crisis del Covid», las reformas de los sistemas concursales, que facilitan la reestructuración de deudas empresariales y reducen los costes asociados a la insolvencia de los empresarios individuales, disminuyen la proporción de capital en manos de empresas zombis. Esta reasignación del capital normalmente incrementa la productividad del resto de las empresas.»
Las empresas denominadas «zombies» son aquellas mantenidas artificialmente mediante refinanciación, reconocida su inviabilidad, cuando a la banca no le interesa reconocer el fallido y evita dotar la pérdida provocada por la insolvencia. Sin perjuicio de los perniciosos efectos para el mercado que estas empresas zombies causan, así mismas y al resto, la debilidad de los acreedores en este momento puede propiciar, ciertamente, grandes convenios a empresas en situación coyuntural de insolvencia. La idea es que las moratorias para presentar el concurso, la última fue acordada por Decreto-Ley 34/2020 de 17 de Noviembre, prorrogándola hasta 14 de Marzo de 2021, no den lugar a perder una oportunidad de anticiparse para aquellas empresas que quieran realmente una reestructuración o un convenio, quedando temporalmente en terreno de nadie si se limitan pasivamente a que llegue el nuevo término.
El momento de asesorar sobre este instrumento es complicado, sin lugar a dudas. Dirigirse ahora al empresario para contratar este tipo de servicios es difícil y hay que hacerlo con cautela pues están muy sensibilizados. El ofrecimiento, a veces indolente por parte de asesores, surge de la debilidad de los empresarios en este contexto y eso se puede malinterpretar. Hay que acompañarles en ese trance nada fácil. Realmente sus sensaciones no son muy diferentes a las de sus abogados, que son empresarios de servicios, todos compartimos un denominador común: miedo, incertidumbre. Por eso hay que hablar en el mismo idioma.
Como nuevamente cita el Banco de España «En concreto, el fenómeno de zombie lending se basa en el vínculo entre empresas inviables y bancos poco capitalizados, puesto que estos bancos tienen incentivos a refinanciar (evergreening) a las empresas zombis para evitar un aumento de sus préstamos morosos y tener que dotar provisiones, en una estrategia de gambling for resurrection.»
Lo cierto es que la clave para decidir, qué y cuándo, está en el propio empresario, debe ser él quien decida qué hacer, esto es, si quiere liquidar, pues no ve futuro o si, por el contrario, quiere realmente continuar con su empresa. Debe comprobar si capitanea una empresa zombie, y si pese a ello le conviene continuar con ella aprovechando la debilidad de la Banca, o si quiere hacer un planteamiento sincero pues cree dirigir una empresa viable y desea salvarla. En este segundo caso hay que actuar a tiempo y saber dirigirse bien a los acreedores, bien para reestructurar bien para un Convenio Anticipado, algo que casi nadie sabe hacer, además de la dificultad añadida de no contar con los mejores interlocutores, sin embargo la impresión generalizada es que la Banca es ahora muy receptiva a este tipo de soluciones.
Problemas detectados en este contexto son todavía algunos comportamientos inevitables, Hacienda y Seguridad Social no negocian y la Banca ha externalizado la mora en empresas de servicios con nulas facultades de decisión. Es el propio Banco de España el que sugiere a los acreedores públicos un comportamiento diferente que debe hacerse extensivo a los acreedores financieros. En muchos casos estos acreedores están representados por equipos poco formados e inexpertos a los que no se les otorga ninguna competencia y se les contrata como ilustres cobradores. No oyen, no sienten, no entienden, ni se les paga para ello.
Por eso es importante contar con instrumentos que sean eficaces para abrir puertas. Se debe hacer mediante todos los cauces, no solo los personales, también los judiciales para forzar esas soluciones. Escrutar las posibilidades de una reestructuración o de un convenio anticipado son los cauces indicados en este exacto momento.